Tras pasar por dos operaciones, estuve 2 meses con una actividad física mínima. Aunque por mi trabajo y formación sabía que no era lo mejor, me daba miedo enfrentarme de nuevo a mi rutina de trabajo y también retomar mis entrenamientos. Con Sara encontré una alternativa a mi manera de pensar y pude afrontar mis problemas de rechazo a la vuelta. También descubrí otra forma de enfocarme en el lado positivo de las cosas, algo que durante una lesión es muy complicado ver. Profesional de 10.